Capítulo 92
Capítulo 92
Capítulo 92
Samuel no esperaba que Kathleen tomara la iniciativa de despedirlo,
Curvó los labios en una sonrisa.
-Claro.
Kathleen se levantó entonces y acompañó a Samuel a la salida.
En el exterior, los cálidos rayos de sol de la tarde que brillaban sobre Kathleen le daban un aspecto cálido y agradable. Era como si toda la suya dejara de estar helada.
-Samuel. -Kathleen miró al hombre que era mucho más alto que ella.
Estaba deslumbrante con la espalda contra la luz.
Sin embargo, tenia tanto frio que la luz del sol no parecia calentarle.
-¿Hmm? -Samuel la miró fijamente.
Hacia un año que no la veía. Parecia ser la misma de antes, pero al mismo tiempo, parecia diferente.
Cuando lo miro, sus ojos ya no centelleaban.
-Seamos sólo amigos. -La mirada de Kathleen hacia Samuel ya no contenia el nerviosismo que tenia cuando se encontraron por última vez en el aeropuerto.
Ahora estaba tan tranquila como un estanque.
Samuel la miró en silencio antes de decir:
-¿Crees que puedo hacerlo?
Kathleen frunció los labios al hablar.
-Si no puedes, no tengo más remedio que mantenerme alejada de ti en el futuro, Samuel. Si no hubiera sido por la abuela, el Sr. Macari y la Sra. Macari, nunca me habria reconciliado contigo.
-¿Reconciliar? -Samuel se burló de si mismo-: ¿No dijiste que era un asesino? ¿Estás segura de que quieres reconciliarte conmigo?
Kathleen negó con la cabeza.
–Tienes razón. En realidad, luiste el verdugo que acabó indirectamente con la vida de mis dos hijos. No hay manera de que pueda perdonarte. Pero Samuel, no quiero poner a la abuela y a los demas en un aprieto. No quiero que te alejen cuando te encuentres en la residencia Macari. Enserio no hay necesidad de eso.
-¿Intentas decirme que ahora solo soy un extraño para ti? –La voz de Samuel era ronca.
Aunque sabia la respuesta a su pregunta, se sintió increiblemente miserable al pronunciar el mismo las palabras.
-Si. -Kathleen asintió.
Samuel la miro con cara de asco.
-¿Y si no puedo hacerlo?
Kathleen frunció ias cejas,
-Como te dije, no tengo otra opción que intentar alejarme de ti si no eres capaz de hacerlo.
–¿Vas a evitarme el resto de tu vida? -Su voz era ronca cuando dijo-: Ahora te he encontrado. Nunca te dejaré ir de nuevo.
Todos habian ayudado a Kathleen a mantener el secreto de Samuel durante el último año. Sin embargo, una vez que se expusiera, él la agarraria, sin darle ninguna oportunidad de escapar.
-Samuel, si quieres que los dos suframos, puedes intentarlo. – Kathleen se encontro con sus ojos afilados mientras hablaba-. No hay nada que pueda hacer si insistes en entrar en un conflicto de vida o muerte.
Samuel dio un paso adelante y le agarró la delicada y fragil barbilla con sus dedos ásperos y delgados. Dijo con frialdad:
-No morirás. Soy yo quien debe morir.
Kathleen inhaló profundo mientras daba unos pasos hacia atrás.
-Ya que insistes en salirte con la tuya, no puedo impedirtelo. De todos modos, esta vez he vuelto con Charles para arreglar algunos asuntos personales. Nos iremos cuando todo este hecho. El mu no podrás encontrarme.
SO
En cuanto sus palabras cayeron, se dio la vuelta para marcharse.
La mirada de Samuel se volvió más fria. «¿Va a dejar de ganar? No, inunca dejaré que se vaya!>>
El rostro de Kathleen estaba lleno de tristeza cuando regresó a la mansión.
Al ver eso, Charles se acercó a ella y le puso su gran mano en la cabeza.
-No pasa nada. Sólo ignóralo.
Kathleen permaneció en silencio.
justo entonces, Wynnie se acercó. This content © 2024 NôvelDrama.Org.
–Kate.
-Sra. Macari. -Kathleen miró a Wynnie, sintiéndose un poco culpable-. En realidad, ustedes no tienen que tratar a Samuel asi por mi bien.
Wynnie tomó las manos de Kathleen.
-Está bien. Se lo merece,
Kathleen se quedó sin palabras,
-Por cierto, escuche que algo bueno pasó entre tu y Christopher. ¿Es cierto? -pregunto Wynnie con una sonrisa.
Un sentimiento de incomodidad surgió en Kathleen al instante.
-Sra. Macarl, en realidad…
-En efecto, Sra. Macari. – La mirada de Charles se ensombreció -. De hecho, si no fuera por Christopher, Kate y yo no habríamos podido reunirnos. Él ha ayudado mucho a Kate este año.
Wynnie esbozó una débil sonrisa.
-No te sientas demasiado presionada, Kate. Es normal casarse de nuevo después de que Samuel y tú se hayan divorciado. Christopher es mi sobrino. Aun así, me alegro mucho de que estén juntos.
Kathleen se sintió impotente.
En realidad, su relación con Christopher no era como la que decia Charles. Sin embargo, comprendió la intención de su hermano.
Después de todo, la única manera de convencer a Samuel sobre su compromiso con Christopher era convencer primero a Wynnie y al resto.
Kathleen pensó que Samuel dejaria de molestarla para entonces.
– Por favor, no duden en avisarme si ambos necesitan algún consejo sobre asuntos legales en Jadeborough – dijo Wynnie con amabilidad.
Kathleen asintió en señal de reconocimiento.
-No importa cómo hayan terminado Samuel y tú, te seguiremos tratando como parte de nuestra familia. Aunque Samuel y tú no puedan tratarse como hermanos, sigues siendo hija de la familia Macari. -Wynnie acarició la cabeza de Kathleen y sonrió-. No importa donde estés, seguirás siendo la niña de nuestra familia.
Los ojos de Kathleen estaban rojos por las lágrimas.
-Sra. Macari…
Wynnie sonrio con cariño.
-Esta también es tu casa. Acuérdate de volver a menudo. En cuanto a Samuel, lo llevaré siempre que vengas.
Kathleen se quedó sin palabras al oír eso.
De repente, Calvin se acercó a ellos.
-Cariño, įvas a trabajar? Vamos juntos.
-Claro. -Wynnie asintió.
Calvin le dedicó una sonrisa a Kathleen.
-Lo que dijo Wynnie es justo lo que quiero decirte. No te sientas presionada.
–Gracias, señor Macari-expresó Kathleen su gratitud.
-No tengas miedo. Si Samuel se atreve a intimidarte de nuevo, le dare una bofetada por ti. -Calvin también le acaricio la cabeza como si fuera su hija.
-Gracias. Sr. Macari. -Kathleen se río.
Calvin sonrió en respuesta y se fue con su mujer.
Al ver eso, Charles suspiro.
– Por fin entiendo por que estás dispuesta a reconciliarte con Samuel aunque te haya hecho tanto daño.
En realidad, todos los Macari son amables excepto Samuel.
Mientras tanto, en el Grupo Macari, Samuel permaneció indiferente durante toda la reunión de la tarde.
Todo el mundo estaba muerto de miedo y hablaba con mucha cautela.
Después de mirar casualmente a su hijo, Calvin anunció a la sala:
-Vamos a hacer un descanso de diez minutos.
Todos respiraron de inmediato aliviados antes de levantarse de sus asientos y salir.
Pronto, solo el dúo de padre e hijo quedó en la sala de conferencias.
-¿Qué pasa con esa cara agria que tienes? -Calvin estaba disgustado- ¿Te hemos ofendido?
-Es hora de que te retires, papá – dijo Samuel con indiferencia.
Calvin se quedó sin palabras.
-Tener una persona a cargo en la empresa será suficiente. -El rostro de Samuel estaba vacio de emociones.
-Tu… -Calvin explotó de rabia-. ¡Está bien! Entonces, ¡me retirare! Estaré más que feliz de pasar más tiempo con tu madre en casa.
–Tu eres el que se retira, no mama. Vete a casa y sé un amo de casa -dijo Samuel con frialdad.
Al parecer, ese dia estaba disgustado con todo el mundo.
-Ja! Que hay de malo en ser un amo de casa? Estoy encantado de convertirme en uno.-Calvin se burlo Puedo hacer a mi esposa comida deliciosa después de ser un amo de casa. A diferencia de ti, que solo haces un berrinche aqui por no tener una esposa.
– Infantil. -Samuel entrecerro los ojos,
Lisov infantil? – Calvin resoplo-. Sí, soy infantil. Al menos, mi mujer no me obligó a divorciarme con su propia vida. Y tú? A ti no te importaba tu mujer cuando estaba cerca. Ahora que se ha ido, finges estar profundamente enamorado de ella y hasta te apuñalas en el pecho, ¡Qué patético eres!
Samuel se quedó sin palabras.
Calvin golpeó la mesa antes de bramar:
–Al prin ipio, quería enseñarte a arreglar las cosas con Kathleen. Pero, al parecer, isigues siendo el mismo! ijoder! Ya no me importa.
Con eso, Calvin procedió a salir.
-Papa -dijo Samuel con torpeza-. Eres un hombre tan sabio y poderoso. ¿Cómo puedes retirarte ahora? Nuestra empresa te necesita.