Capítulo 4
Capítulo 4
Las cejas oscuras como la tinta de Roman enmarcaban un par de ojos largos y profundos, y sus labios y nariz parecían haber sido esculpidos con cuidado por un artista famoso, con una línea de mandibula Incluso más definida que un diamante.
Desde aquel encuentro en el cementerio, Nerea había quedado impresionada por él, y al verlo de la impresión fue aún mayor. Parecia difícil encontrar a alguien tan destacado incluso entre las celebridades.-
cerca,
Lamentablemente, siempre mostraba una expresión fria, con una aura gélida que lo rodeaba, como si fuera el mismo rey del inframundo. Sumado a los escandalosos rumores que circulaban sobre él, no era de extrañar que la gente le tuviera miedo.
-Señorita Nerea, ¿a dónde se dirige?
en el
¿Señorita Nerea? Esa formalidad le sono extraña, ¿no la había llamado Nea de manera informal e cementerio?
-Voy a mi habitación, gracias.
Nerea, temiendo caerse de nuevo, se acurrucó instintivamente contra él, sintiendo cómo el hombre se tensaba brevemente antes de que ella, curiosa, levantara la vista y notara una cicatriz en forma de media luna en el lado izquierdo de su cuello. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Esa cicatriz le resultaba extrañamente familiar, como si… ella la hubiera causado.
Recordó que
tres años atrás, cuando el padre de Samson comenzó a destacarse en Londres gracias a una colaboración con Pablo Carris, Samson fue acorralado por un grupo de ricos herederos que se burlaban de él y lo insultaban como lamedor de la familia Carris. En ese momento, Nerea pasó por allí, enfurecida, lanzó piedras contra ellos. Cuando uno de ellos intentó atacarla, una sombra surgió detrás de ella, defendiéndola, pero la piedra que Nerea sostenía lastimó al joven dejándole una marca sangrienta en el cuello.
En aquel entonces, preocupada únicamente por Samson, ni siquiera vio la cara del joven que la ayudó, y con el tiempo, olvidó completamente el incidente.
Resultó ser él quien la ayudó.
Al parecer no sólo lo había insultado en público que era un loco, incluso le había lastimado sin siquiera agradecerle, ¿cómo podía… ser tan estúpida y malvada?
Un profundo remordimiento invadió a Nerea, y sus ojos se llenaron de lágrimas. Quería preguntarle por qué, a pesar de todo lo malo que ella había hecho, él todavía estaba dispuesto a protegerla y vengarse por ella.
Además, ¿por qué había decidido suicidarse después de su muerte?
Pero si preguntaba ahora, probablemente pensaría que estaba loca, ¿no?
Con la nariz picante, Nerea levantó su mano para secarse las lágrimas, pero entonces notó que su brazo, apoyado en el pecho del hombre, estaba húmedo.
¿Agua? ¿De dónde venia el agua? La camisa bajo su traje estaba mojada. El evento se celebraba en el salón principal; no debería haberse mojado. ¿Sería posible…?
Entonces recordó su lucha en el agua, los brazos fuertes, el pecho tenso, y la misma forma en que la había sostenido. Además, la imagen de él acercándose a su tumba con un ramo de iris en el
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Capitulo 4
cementerio.
¿Sería posible que él la hubiera salvado en el lago?
Nerea estaba a punto de tirar de su camisa, ansiosa por ver si debajo hab
repente oyó una voz.
-Nerea, ¿qué haces aquí?
un tatuaje de iris, cuando de
Samson se acercaba corriendo. Ahora, al verlo, Nerea no podia evitar sentir un profundo desdén, pero cuando él llegó, se contuvo.
-Me sentia agobiada y sali a pasear por el jardin. Sin querer, tropecé, pero por suerte me encontré con
el Sr. Roman.
Reiniciando su vida, Nerea sabía que podía cortar todo lazo con Samson ahora y evitar una tragedia personal, pero eso sería dejarlo salirse con la suya con demasiada facilidad.
Él debía perderlo todo, sufrir como ella habia sufrido, para que su deuda estuviera saldada.
-Oh.- Samson sonrió levemente, mostrando respeto a Roman con un asentimiento -Gracias, Sr. Roman, déjeme hacerlo.
-Sr. Roman, gracias por…
Nerea apenas habia comenzado a hablar cuando, Roman la soltó inesperadamente y, con los labios apretados, se dio la vuelta y se alejó.
¡Ay!
¡Ni siquiera había tenido la oportunidad de ver si tenía aquel tatuaje de iris en s
-Nerea, ¿no te has lastimado?
-Estoy bien.
-¿Cómo es que el Sr. Roman te estaba cargando? ¿Lo conoces?
su pecho!
Una vez que Roman se alejo lo suficiente, la expresión respetuosa en el rostro de Samson poco a poco se tornó en una de alerta.
Corrian rumores de que el heredero del conglomerado Dazz era caprichoso y misterioso, siempre alejado de las mujeres. ¿Por qué, entonces, apareció en la fiesta de adultez de Nerea y la levantó en brazos solo porque tropezó un poco?
Nerea, notando el cambio en su expresión, se burló interiormente, -No lo conozco, solo estaba ayudando, ¿qué pasa?
-Nada, solo que su reputación no es muy buena. Dicen que de niño, por problemas mentales, causó la muerte de su madrastra y de un sirviente, y ahora, con las luchas de poder dentro del Grupo Dazz, está constantemente socavando y presionando a su propio tio. Nerea, siendo tan pura y bondadosa, deberías mantenerte alejada de ese tipo de personas.
Diciendo esto, extendió su mano para tocar el cabello de Nerea, quien sutilmente se apartó, -¿Desde cuándo te volviste tan chismoso, creyendo esos rumores tan locos?
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